La tarde del lunes último un bus del Corredor Azul sufrió un hecho inesperado: perdió sus llantas traseras. Felizmente, no hubo víctimas que lamentar tras el accidente.
La unidad azul recorría la avenida Arequipa en dirección al Cercado de Lima, cuando, a la altura de Juan de Arona, en San Isidro, inesperadamente las llantas se desprendieron, obligando al conductor a frenar sin éxito, pues el bus se arrastró varios metros. Solo viajaban ocho personas y cuatro de ellas sufrieron lesiones leves.
Si te preguntas cómo pudo ocurrir esto con dicho bus y si podría pasarle a tu auto, la respuesta es sencilla: es muy probable que el hecho se produjo por una rotura por fatiga, es decir, por desgaste por el mismo uso, y tu auto también puede padecerlo (aunque es poco frecuente), si es que no pasa por un mantenimiento preventivo a la perfección, como no lo tuvo la unidad del Corredor Azul.
La lección aprendida es que un vehículo debe contar con un mantenimiento al día, que reduzca al mínimo las posibilidades de un accidente, aunque vamos, el ser humano no es una máquina y siempre existirán fallas no identificables previamente o no prevenibles.
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Posted by NeoAuto.com on Thursday, July 2, 2015
1 Comentario
Que gracioso…. no dijiste nada… es mas q obvio q te puede pasar cualquier cosa por falta de mantenimiento… la proxima vez hay q ser mas detalloso para aprender… no para perder el tiempo