En la entrega anterior destacamos la importancia de un alineamiento correcto y definimos términos como cámber, convergencia y cáster (ángulos que generan las medidas de alineamiento de la dirección). Cuando dichos ángulos están dentro de los valores establecidos por el fabricante y cuando los neumáticos se encuentran en buen estado, el auto debe ir en línea recta sin tender a ningún lado ni reaccionar de manera extraña en curvas o frenadas.
La variación de los ángulos se debe por lo general a esfuerzos o golpes en la dirección que ocurren durante el recorrido habitual que realiza el vehículo. Por ello dicha variación se debe al estilo de manejo del conductor y a las zonas por donde transita el auto (tal como sucede con la vida útil del motor, de la caja de cambios o del embrague).
Desviación en cifras
Para determinar la convergencia de una rueda (por lo general el único valor ajustable) los instrumentos electrónicos indican la desviación en m/km (metros por kilómetros). Estas unidades indican que el vehículo se desviará tantos metros por cada kilómetro de recorrido. De esta manera, un valor de 5 m/km quiere decir que se desviará cinco metros en un kilómetro. Al respecto, cada fabricante indica cierto rango de tolerancia.
Es recomendable realizar un alineamiento cada vez que se note un comportamiento extraño en la dirección (el vehículo tiende hacia un lado o cuando el volante está descentrado, por ejemplo), tras un choque o en caso de un desgaste irregular en los neumáticos. Aun cuando no se detecte un comportamiento inadecuado las ruedas deben alinearse cada 20 mil kilómetros.
Cambiar los neumáticos
Para el caso del cambio de neumáticos, lo ideal es usar las modernas máquinas de alineamiento electrónico. Estas usan rayos láser e indican los grados de distorsión para cada uno de los tres ángulos. También es factible medir y ajustar la convergencia con reglas (se acostumbra poner la convergencia en cero de no conocerse la medida).
En la mayoría de vehículos lo único regulable es la convergencia o paralelismo. Esta operación es rápida y solo requiere ajustar la apertura de las ruedas siguiendo las indicaciones de la máquina de alineamiento.
En caso el cámber o cáster esté fuera del rango sugerido se debe cambiar el amortiguador, ya que probablemente esté doblado junto al otro del mismo eje. Evite enderezar el amortiguador como sugieren mal algunas casas de alineamiento, ya que puede estropear otras piezas de la suspensión, afectar los neumáticos y con ello la seguridad del vehículo.
