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Innovación en los autos eléctricos

publicado por neoauto diciembre 27, 2010 2 Comentarios

Uno de los problemas que aún deben superar los vehículos eléctricos es el referido a la capacidad de almacenamiento de las baterías. En la actualidad esta es aún muy limitada frente a los estándares de recorrido de los vehículos convencionales. La capacidad de almacenamiento de energía depende del tamaño del acumulador, es decir, a mayor tamaño corresponde una mayor autonomía; sin embargo, esto también implica un mayor peso. En conclusión, este incremento de peso en el vehículo exige más al motor y se consume, paradójicamente, más energía.

Entre las soluciones que se tienen está el uso de baterías de litio ion de última generación que ofrecen una mejor capacidad de acumulación de energía y un menor peso. Además, tienen una mayor vida útil y un mayor rango de autonomía.

Batería ligera

Al respecto, otra de las más recientes propuestas es el uso de la de nanotecnología (aplicada ya en la pintura automotriz, por ejemplo). La idea ha sido desarrollada por Volvo junto con el Imperial College de Londres y consiste en el uso de un nuevo nanomaterial –con tipos específicos de fibra de carbono y fibra de vidrio– que es más ligero que el acero (15% menos), resistente y flexible, y que puede hacer las veces de un acumulador de energía. La intención es aplicarlo en los paneles de la carrocería para fabricar el techo, las puertas, el capot y la tapa de la maletera. De esta manera se tendría una batería que no ocuparía espacio ni incrementaría el peso del vehículo.

Estos paneles que acumularían energía poseen dos capas de nanofibra de carbono que sirven de conducto para la energía proveniente de una fuente determinada. Entre estas dos capas se tiene una capa de nanofibra de vidrio que hace las veces de aislante. Gracias a ello no hay contacto entre las capas y se evita cualquier descarga de energía al exterior o al interior.

Panel acumulador

La energía llega a estos paneles-acumuladores por medio de una fuente convencional (una toma de corriente doméstica, por ejemplo) o a través de un sistema de frenada regenerativa (visto en híbridos como el Toyota Prius o similar al sistema Kers de la Fórmula 1).

En los paneles la energía queda almacenada hasta que el motor o los motores eléctricos entren en funcionamiento. Se estima que estos paneles-acumuladores almacenarían energía para garantizar una autonomía de por lo menos 130 kilómetros (siempre y cuando estén en puertas, capot y techo).

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2 Comentarios

Carlos enero 21, 2011 at 2:05 pm

Interesante artículo

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Eli enero 27, 2011 at 4:11 am

Este aticulo nos va ser de bastante ayuda

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