Uber ingresó al campo de la conducción autónoma y puso a prueba un auto con esta tecnología, en las carreteras de Pittsburgh, en Estados Unidos.
El auto elegido fue un Ford Fusion híbrido, que se encarga de recolectar información y probar sus capacidades de conducción autónoma. En cada viaje, el vehículo es vigilado por un chofer entrenado, que va en la silla del pasajero.
El auto de Ford está equipado con una variedad de sensores, incluyendo radares, escáneres láser y cámaras de alta resolución para mapear cada detalle del entorno.
Uber apuesta por la conducción autónoma porque está convencida de que, en el futuro, reducirá la congestión vehicular y, sobre todo, el número de accidentes de tránsito, que muchas veces terminan en muerte.
“Estamos emocionados de que Uber haya escogido nuestra ciudad para explorar nuevas tecnologías, que mejoren la vida de las personas”, dijo William Peduto, alcalde de Pittsburgh.
Para Uber, esta ciudad es ideal para desarrollar su tecnología autónoma, pues ofrece una gran diversidad de vías, patrones de tráfico y condiciones de clima.
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— NeoAuto (@NeoAutocom) 20 de mayo de 2016
