En la entrega anterior tocamos algunas recomendaciones para tomar en cuenta al adquirir un auto de segunda mano. Tal como señalamos, adquirir un vehículo en un representante o local de garantía es lo ideal, pero en ocasiones la compra se hace de manera directa. Por ello es bueno recordar algunos conceptos prácticos. Así, por ejemplo, en nuestro medio es habitual que se modifiquen los odómetros para reducir el kilometraje del auto o que se “maquille” la carrocería con el fin de que el modelo luzca impecable y en buen estado.
Buenos consejos
Para estos casos, además de asesorarse de un buen mecánico, hay que agudizar la vista y darse el tiempo de observar el vehículo con detalle, además, claro, de conducirlo para determinar su estado. Así, por ejemplo, no basta revisar el motor, pues la condición en que se encuentren los pedales y los jebes de las puertas nos dirán mucho sobre el verdadero desgaste del vehículo. De igual forma, se debe observar aspectos como las lunas y parabrisas (una rajadura pequeña luego puede extenderse sin remedio), los resortes de los asientos y el tapiz.
Debe tenerse en cuenta también que hay prácticas que buscan ocultar fallas del automóvil. Por ejemplo, hay quien acostumbra echar aceite grueso de grado 50 a un motor desgastado y que quema aceite. Con ello al probar el motor este no dará pistas de su real condición, pero apenas se realice el cambio por un aceite de menor grado el motor volverá a fallar.
Por fuera
Constatar el origen del auto es también esencial, pues saber cuál fue su uso nos dará claras pistas de su estado actual. En el caso del motor hay que probarlo y escucharlo, pero sobre todo asesorarse por un mecánico, con quien también se debe evaluar la dirección, los pedales y las emisiones.
Revise también el parachoques, los tapabarros y las puertas (deben abrirse y cerrarse para verificar que estén cuadradas). Abra el capot para observar que esté correctamente alineado y sin rastros de reparaciones o restos de masilla. Para detectar si en alguna parte de la carrocería en lugar de metal lo que se tiene es masilla un truco simple es usar un imán pequeño. Si el imán no se pega en alguna zona significará que en dicho lugar hay masilla (lo que es prueba de que hubo una reparación). También debe observar que los neumáticos estén parejos para confirmar que estén alineados.
