No prestarle atención a tiempo a las vibraciones en el timón podría ocasionar reparaciones costosas o, peor aún, poner en riesgo tu seguridad y la de los ocupantes
Una de las principales señales que nos indica que algo está fallando en el vehículo son las vibraciones en el timón, ya sean suaves, fuertes, largas o cortas. Esa incómoda sensación al conducir (en altas o bajas velocidades) puede convertirse en un serio problema si no es atendida a tiempo.
Estas vibraciones pueden originarse en cualquier componente como suspensión, dirección, frenos, entre otros, responsables de brindar la mayor seguridad al conducir.
Para evitar poner en riesgo la seguridad, a continuación te contaremos cuáles son los principales componentes que pueden causar dicho problema.
1. Dirección y suspensión
Al mantener contacto directo con el timón, las principales causantes de las vibraciones son la dirección y suspensión. Si una de las piezas que lo componen falla, las vibraciones al conducir serán fuertes.
Lo recomendable en este punto es acercarte a tu taller de confianza lo antes posible para realizar el mantenimiento debido o, si fuera el caso, reemplazar las piezas que se encuentran dañadas.
2. Neumáticos
Ya sea por desgaste, deformación o pérdida de presión, los neumáticos son uno de los principales causantes de vibraciones en el timón. Al ser el único elemento que mantiene contacto con la pista, suelen dañarse con frecuencia.
Para detectar que las vibraciones se originan en los neumáticos, estas serán continuas y se irán intensificando dependiendo de la velocidad a la que vaya el vehículo.
3. Discos de freno
Una de las vibraciones más fáciles de detectar es la ocasionada por los discos de freno delanteros. Estas son producidas al momento de frenar el vehículo en altas o bajas velocidades.
Al haber sufrido algún tipo de deformidad o encontrarse completamente planos, los discos de freno delanteros averiados producirán fuertes vibraciones en el volante y pedal.
Las fallas en los discos de freno son ocasionados por el simple desgaste de uso o por el tipo de conducción. Lo recomendable es reemplazar los discos y revisar las pastillas de freno.
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4. Silentblocks
Una pieza poco común en el diccionario de los conductores son los silentblocks, los cuales son unos tacos de goma que cumplen la función de unir las piezas metálicas para que su fricción no produzca desgaste, vibraciones o ruidos.
En caso de encontrarse en mal estado, las holguras producidas por el deterioro dejarán que las vibraciones se filtren y se sientan en el timón.
Si detectamos que este es el problema, lo recomendable es reemplazar los silentblocks deteriorados.
5. Juntas homocinéticas
Está peculiar pieza se encarga de unir los palieres extremos para lograr transmitir el giro del motor a las llantas; de esta forma, la suspensión y dirección cumplen su labor de forma adecuada.
Al ser una pieza fabricada en goma, llega a desgastarse o rajarse, produciendo así fuertes vibraciones.
6. Rodamientos
Una de las vibraciones más complicadas de detectar su origen son causadas por los rodamientos. Al estar en constante funcionamiento, estos llegan a desgastarse, ocasionando fuertes vibraciones que aparecen y desaparecen en cualquier momento.
Para distinguir este problema, es importante prestar atención si la vibración viene con un pequeño zumbido. Si es detectado, lo mejor es cambiar el rodamiento o el cubo y revisar que el eje no se haya dañado.
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7. Amortiguadores
Si los amortiguadores se encuentran en mal estado no solo ocasionarán fuertes vibraciones en el timón, sino que también producirán un prematuro desgaste de neumáticos y silentblocks.
Si sientes que tu vehículo ha perdido confort al conducir y sientes hasta el mínimo bache, te aconsejamos acercarte lo antes posible a tu taller de confianza.
¿Te sabes algún otro consejo para evitar las vibraciones en el timón? ¡Te leemos!
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