Vida eléctrica
La marca bávara presentó un adelanto de su desarrollo tecnológico en la búsqueda de encontrar la fórmula sin emisiones contaminantes.
En el Salón de Frankfurt, un vehículo que llamó la atención en el stand de Audi fue el e-tron, deportivo que toma prácticamente la carrocería del R8 y que es impulsado por cuatro motores eléctricos para registrar cero emisiones contaminantes. El e-tron ha sido fabricado con un chasis totalmente de aluminio y con puertas, tapas, paneles y techo de fibra sintética para tener menor peso. El resultado es 1600 kg, valor relativamente bajo si tenemos en cuenta que solo la batería pesa 470 kg.
Eficiencia energética
En cuanto a su aerodinámica, este deportivo no tiene problemas porque su forma ya ha sido ampliamente estudiada por la marca; sin embargo, presenta algunos cambios: es 180 mm más corto que el R8 y las tomas de aire delanteras van normalmente cerradas y se abren solo cuando se necesita refrigeración.
Los faros son de diodos luminosos o Led, generan un menor gasto de energía y tienen la propiedad de adaptarse a la conducción y condiciones climáticas. Así, pueden alumbrar las curvas antes de tomarlas gracias al uso del sistema de navegación o detectar los autos que vienen en sentido contrario en una vía doble y reducir su intensidad para no cegar al otro conductor. Además, según la velocidad y las condiciones externas, los faros Led pueden cambiar de aspecto al modificar las características de su diseño delantero en la oscuridad de la noche.
Electroemoción
Si bien el e-tron aún está en fase de desarrollo, se sabe que tiene cuatro motores eléctricos. Los posteriores son responsables del 70% y se tiene un reparto total de tracción de 30:70 (delantero:posterior). De esta manera, se consigue una mejor estabilidad, como si se tratara de un vehículo AWD. Los cuatro motores entregan una potencia en conjunto de 313 HP, valor suficiente para acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y obtener una máxima velocidad limitada de 200 km/h (no es mayor para salvaguardar el consumo de energía). Con una autonomía de 248 km, el e-tron puede desplazarse en carretera dentro de su rango de acción.
Para que los vehículos eléctricos consigan una buena autonomía, se debe cuidar la aerodinámica, no deben ser muy pesados y sobre todo deben tener una batería eficiente que asegure potencia y autonomía. En este caso, Audi usa una batería de iones de litio con una capacidad de 42,4 kWh de amperaje colocada delante del eje posterior para que el e-tron no pierda balance.
Almacenamiento obligado
Este tipo de almacenamiento de energía es superior al del hidruro metálico de níquel, por lo que se hace más eficiente el almacenamiento. La energía se obtiene en las fases de desaceleración y frenado al usar los motores eléctricos como freno motor y generar corriente en los momentos que no se necesita de impulso (esto se almacena en la gran batería de 470 kg).
Asimismo, la batería puede recargarse mediante un tomacorriente de casa de 220 voltios y la carga total demora entre 6 y 8 horas, mientras que en una red trifásica de 400 voltios y 63 amperios se requiere de apenas 2 horas y media. De esta manera, se va abriendo paso hacia los vehículos del futuro, los cuales felizmente aún nos traerán satisfacciones y altas dosis de adrenalina por su performance.
