El Google Car propone llevarnos a diferentes destinos sin siquiera tocarlo. En teoría, no necesita parabrisas, pero si se manchan las lunas, ¿cómo pueden los ocupantes observar lo que sucede al frente?
Todo empezó cuando Google decidió probar sus autos en otra ciudad norteamericana, Austin. Allí estuvieron respondiendo algunas de las ingeniosas preguntas de los niños, en un encuentro organizado para presentar carros.
Una inocente pregunta encendió la polémica: ¿dónde están los limpiaparabrisas? Un trabajador argumentó que no eran necesarios, el vehículo no necesita ver a través de las superficies transparentes, así que no los han incluido.
Podría ser una respuesta aceptable, pero no contemplaron que quienes viajen en la unidad van a querer ver lo que ocurre ahí delante; ¿y si llueve o se manchan las lunas?, van a ver bastante poco o nada.
Los niños describen al Google Car como una habitación en movimiento, y plantean comer y leer dentro mientras son llevados a su destino. Lo que a un escéptico le parece complicado de asimilar, a ellos les resulta novedoso pero casi natural.
Luego de este cuestionamiento es muy probable que se realicen nuevos cambios a los prototipos Koala, ya que no habría problema alguno con que se incluyan limpiaparabrisas.
Cabe recalcar que el Google Car, junto al Lexus todoterreno, empezaron a circular por la zona norte de Austin; en pruebas controladas, pero relativamente reales.
Fuente: xataka.com
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— NeoAuto.com (@NeoAutocom) September 3, 2015
