Un tema puntual al adquirir un vehículo, nuevo o usado, es el aspecto de la seguridad. En el caso de un vehículo de segunda lo es aun más, dado el kilometraje, el desgaste natural de las piezas y los posibles maltratos que haya recibido. En este aspecto es importante que el auto haya pasado por el mantenimiento correcto.
Es necesario conocer la tecnología y la seguridad con la que viene el modelo y si ha cumplido con pasar la revisión técnica de rigor. De igual forma, hay que verificar el estado de los airbags, los cinturones (estos deben ajustarse en las frenadas), el sistema de frenos, el sistema ABS, así como las características de la carrocería y su capacidad de absorción ante un impacto o choque. Una adecuada asesoría por parte de un taller o de un mecánico de confianza siempre será de utilidad en estos temas.
Revisión al vuelo
Por ejemplo, una reparación deficiente de un auto tras un choque puede dar como resultado una carrocería torcida. Esto genera un desgaste mayor de las llantas, lo que hace que el vehículo se vuelva muy inseguro al frenar o que doble bien a un lado pero no al otro. Para detectar si el auto tiene este tipo de problema basta observar que el timón regrese solo a su posición normal luego de que salga de una curva. Si tiene un lugar seguro dónde hacerlo, realice una frenada brusca: el auto debe terminar derecho cuando se detenga.
Recuerde mirar el estado de los asientos, el piso del habitáculo, el interior de la guantera, la parte baja de la consola, así como el interior del capot para verificar que la lata no tenga diferentes tonalidades de pintura ni arrugas. Los amortiguadores no deben estar parchados.
Mercado atractivo
Según las cifras manejadas hasta el año pasado, en el 2010 se logró superar las cien mil unidades nuevas vendidas en el país. El desarrollo del mercado de autos nuevos –gracias a la reducción de los impuestos, el cierre de Zofratacna, las cada vez más accesibles opciones de crédito automotriz y el mayor número de marcas y modelos que amplían la oferta– ha repercutido a su vez en una mejora del mercado de vehículos de segunda. En la medida en que esta realidad continúe, la oferta de autos de segunda mejorará con modelos que han pasado por talleres de prestigio, que han recibido el mantenimiento adecuado y que han sumado un número de kilometraje moderado.
