La función de los frenos es permitir una adecuada desaceleración y detención del vehículo. Debido a que son un factor central en la seguridad del vehículo es importante conocer sus características y mantenimiento. A lo largo de los años, la tendencia en el caso de los vehículos convencionales es que estos lleven de serie frenos de disco en el eje delantero, mientras que en la parte posterior estos son con tambores.
El motivo es que los primeros ofrecen una acción más rápida que los de tambor, ya que son presionados por superficies denominadas pastillas. Estas son soportadas por pinzas (también llamadas calipers). Es necesario recordar que la gran mayoría de autos tiene instalado el motor en la parte delantera, lo que significa un peso adicional que exige una mejor respuesta. Dado el intenso tráfico que se vive en ciudades como Lima, mantener en buen estado los frenos es esencial.
Revisión periódica
En el caso de las pastillas, estas deben ser del material correcto (por lo general, el recomendado por el fabricante) debido a que la acción de desacelerar genera un desgaste natural y si el compuesto de las pastillas no es el adecuado, dicho desgaste será mayor al esperado, al punto de poder dañar el disco. La duración de las pastillas también dependerá de las costumbres de manejo de cada conductor.
Lo recomendable es realizar una revisión cada seis meses para evaluar si se reemplazan o no. Otro elemento que sufre desgaste es la superficie sobre la que actúan los discos (debido a un mal compuesto de las pastillas o por la demora en reemplazarlas). De ahí que la rectificación de los discos (es decir, el proceso de limar la superficie de los mismos) sea habitual al momento de realizar el mantenimiento respectivo de los frenos.
Discos y tambores
Para detectar si los discos son presionados por las pastillas desgastadas debe considerarse que algunas pastillas tienen un sonido característico, también se puede observar el color que se añade a las pastillas a determinada profundidad para advertir de su desgaste.
El desgaste de los tambores de frenos es menor por su ubicación en el eje posterior (sin embargo, deben revisarse junto con los frenos delanteros). Otro aspecto a tomar en cuenta, además de los discos, pastillas y tambores, es el líquido de frenos, ya que dicho fluido hidráulico es responsable de transmitir la fuerza ejercida sobre el pedal para desacelerar la rueda. Dado que trabaja a altas temperaturas es importante revisar su condición en un taller.
