¿Será el auto un simple artefacto con ruedas? Felizmente no para la mayoría, para la gran masa de personas que pensamos que un auto puede ser nuestro amigo de toda la vida.
Además, los autos pueden generar sentimientos en nosotros, sobre todo si están ligados a pasajes memorables de nuestras vidas. Por ello, verlos alejarse y reencontrarlos después de tiempo, hasta puede hacernos llorar.
El video que aparece más abajo narra esta situación…
En 1965, un padre de familia, por ese entonces joven, adquirió un Chevrolet Impala SS, un muscle car de moda por esa época, de corazón V8 y de carrocería larga. Con ese auto pasó 20 años, entre paseos y viajes con su familia. Pero en 1985 lo tuvo que vender por la falta de dinero.
Casi 25 años después, sus hijos decidieron recuperarlo. Así, tras idas y venidas, consiguen traer de vuelta al Impala SS, que incluso ya estaba en Canadá. La sorpresa fue grande para el ahora abuelo que, mientras jugaba con sus nietos en un parque, ve cómo aparece su viejo y querido auto. Obviamente, el reencuentro fue feliz.
Definitivamente, un auto no es solo un auto. ¿Se te escaparon algunas lágrimas?
HAZTE FAN DE NEOAUTO.COM…
NeoMotero, ¿te imaginas todas las marcas y los mejores modelos de motos reunidos en un solo lugar? No te pierdas la #ExpoMoto 2015. Todos los detalles del evento aquí: http://bit.ly/1Mi0vvU
Posted by NeoAuto.com on Thursday, July 9, 2015
