El caso Volkswagen de EE.UU. sigue generando polémica. Hay quienes aseguran que estamos ante una crisis en la que la industria automotriz no volverá a ser la misma.
1. El CO2 no es el único contaminante
La crisis de Volkswagen nos ha recordado a todos que existe un problema tan importante, o mayor, que el del CO2, los NOx. Cada vez son más los gobiernos que, además de tomar medidas drásticas contra la marca, se empiezan a preocupar por estas emisiones.
Entonces ¿tiene sentido solo considerar la emisión de CO2 para calificar a un vehículo como ‘eco’? ¿Deberían entrar en juego otros factores como las emisiones de NOx? En algunos países ya se empiezan a plantear estas interrogantes.
2. Los ciclos de homologación se pueden manipular
Si un fabricante diseña un software, en este caso un defeat device, para manipular el ciclo de homologación, ¿se está haciendo todo lo posible para lograr que ese ciclo responda con la realidad de la conducción de un automóvil? Definitivamente, no.
La enseñanza que nos deja es que existe un sinfín de técnicas para que un auto homologue sus consumos y genere emisiones más bajas. Es cierto que los ciclos de homologación pretenden ofrecernos cifras del consumo de nuestro vehículo y de las emisiones de CO2, pero en la práctica, esas cifras son lejanas a las que obtendremos en una conducción real.
3. Lo pensarás dos veces antes de elegir un diésel
El NOx es un contaminante muy dañino, al cual no se le ha estado dando toda la importancia que tiene. Los diésel, posiblemente, no son tan limpios como parece y aunque sean más económicos, ya los están prohibiendo en países como Francia.
Es posible que en Europa crezca la demanda por los motores de gasolina, los híbridos y ,sobre todo, los eléctricos.
4. El software de los autos no se puede proteger
En Estados Unidos, los fabricantes están pidiendo protección por parte de la oficina del Copyright de dicho país para que sus clientes no puedan acceder al software de sus vehículos. Así, se evitaría que cualquiera se entere de lo que sucede en el interior del auto.
La manipulación del software puede llevar a cualquier cliente a modificar el rendimiento de su vehículo y hacer que las emisiones suban por encima de las cifras iniciales, las que recibió en su homologación.
Lo curioso es que, si hubiera existido tal protección, es muy probable que los investigadores e ingenieros de la Universidad de Virginia jamás hubieran descubierto el caso de Volkswagen.
5. Llamados a revisión millonarios
Volkswagen produce diez millones de autos al año, de los cuales muchos comparten piezas, tales como motores y transmisiones. Un error (sea mal intencionado o no) como la introducción del defeat device se ha traducido en once millones de vehículos afectados, que quizás tengan que ser llamados a revisión, decenas de modelos muy diferentes entre sí, un montón de marcas afectadas (Volkswagen, Audi, SEAT, Skoda) y una crisis que se expande a los países a los que han llegado.
6. Mano dura con los malos fabricantes
Aún continúa la duda de si se trata de un complot en contra de Volkswagen y del ahora ex-CEO del grupo, Martin Winterkorn. ¿Hubo intención por derribar a la marca? ¿se pudo hacer algo para evitar llegar a esta situación?
A pesar de no haber muertos ni heridos, Winterkorn podría enfrentarse a responsabilidades penales, ya que en Estados Unidos se ha abierto un debate que apunta a gravísimas consecuencias y penalidades como cadena perpetua para aquellos fabricantes que sean conscientes de un problema de seguridad en sus productos y no los resuelvan
Fuente: Diariomotor.com
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En ningún país de Europa se esta prohibiendo la comercialización de coches diésel, sobre todo cuando la tecnología hoy por hoy ha alcanzado estándares superiores de ingeniería diésel. El quebrantamiento de regulaciones ambientales por parte de fabricantes ha podido darse en coches con motores diésel o con gasolina, es el ser humano el que elucubra y maquina en contra de lo normado, al margen de las personas que, adquieren un vehículo con motor diésel sin conocer que éstos coches no son construidos para ser usados mayormente dentro de una ciudad.
Han transcurrido varios días y no hay aún algún pronunciamiento de los Reguladores Automotrices Peruanos, MTC, AAAP, u otro, ni siquiera un comentario sobre el tema, todas son colecciones realizadas en otros países. Cuando insistieron en terminar la importación de automóviles de segundo uso, provenientes mayormente de Japón, apelaron al impacto contaminante (incluyendo de un reconocido estudioso de temas de ingeniería que posteriormente estaba ligado a un grupo importador). Ahora que una marca, VOLKSWAGEN, de Alemania a burlado a todo el mundo y entre ellos al Perú, no se pronuncian al respecto, es que existe o hubo un gran interés o participación de estos personajes en la importación de nuevos vehículos y no existió un real interés por la protección medio ambiental. Tengo un vehículo del 2006, Japonés con más de 85000 KM y sus emisiones están muy por debajo del 20% exigido en la norma actual vigente. ¿A quienes mintieron?, porque usan la prensa especializada y común para formular criterios que ni siquiera existen, más aún cuando se nota que las nuevas tecnologías permiten engañar a las personas de lo que adquieren (software, firmeware, hardware). Los automóviles VW, que han sido alterados en el proceso de las emisiones, tienen una afectación mayor al medio ambiente en el Perú, superior al de un auto casi chatarra de mas de 30 años.
Será momento que esta página que vive comercialmente de los AUTOS, se pronuncie y ponga mayor énfasis en resaltar este gran ATAQUE al medio ambiente en el Perú.
Nota a los derechos de propiedad del software, todos los que conocen de autos modernos y de alta performance, saben que, para competencia, los vehículos tienen ECU reprogramados (los software se pueden descargar de internet) para conseguir una mayor potencia, también se sabe que por las exigencias de torque y potencia, el combustible al quemarse sufre mayores emisiones de lo normal o estándar.
Si se sabe todo esto, como referencia, de donde sacaron que los vehículos que tenían un recorrido de 20000KM a 50000Km iban a contaminar más de lo usual.
Lo que si se conoce, es que, unas minorías al sur del país ganaron algo al acondicionar los vehículos, que por falta de supervisión (MTC, AAT. u otros), los primeros 6 años no reemplazaron piezas claves, caja de dirección, por ejemplo. Pero esto muy lejano del tema contaminante.
Actualmente, los nuevos autos se encuentran en precio por encima de las 3.5 veces de uno acondicionado, a un kilometraje menor.
Y quién va a creer que un auto de origen japonés del 2006, va a ser menos contaminante que un VW de última generación???? Ni el dueño de Toyota lo creería.