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Comprar un auto usado es una decisión igual de importante que adquirir uno nuevo, sobre todo por tu inversión.
Ten cuidado, que no te den gato por liebre, como dicen. Si, para empezar tu vida en cuatro ruedas, estás a punto de apostar por un auto usado o de segunda, ya sea porque el dinero aún no te alcanza para uno nuevo o sea porque te enamoraste de un carro en uso que viste por allí, es preciso que tengas paciencia y buen ojo para efectuar la compra correcta. Continuar Leyendo
La venta o compra de un auto de segunda requiere una serie de aspectos a tomar en cuenta, desde el evaluar qué vehículo es el que más nos conviene, dónde adquirirlo, que aspectos mecánicos deben revisarse y estar al tanto de la documentación del mismo. Al respecto, tanto si desea vender o comprar un vehículo de segunda es esencial que este haya pasado por las revisiones técnicas respectivas. No solo porque se trata de un requisito para poder circular con el auto, sino porque ello nos asegura que al menos en aspectos generales de seguridad y mecánica este se encuentra operativo. Debe recordar que en términos generales la revisión técnica implica una inspección visual y otra mecánica. En cuanto a la primera, se evalúa la condición de la carrocería y elementos como los espejos, los parabrisas, el estado de las luces y las láminas de seguridad (para el caso de los vehículos que las requieran).
Por fuera
Otros elementos a inspeccionar son los parachoques, la parte baja del auto, si se observan fugas, entre otros. También el estado del chasis y la estructura general, así como los neumáticos (se evalúa la profundidad de las líneas de la rodadura, por ejemplo). También se revisan la suspensión, los amortiguadores, el sistema de dirección y los frenos, así como la correcta unión de piezas y partes. En el aspecto mecánico se evalúan el sistema de luces (es decir, alineamiento, la intensidad y el nivel de reflexión de las láminas de seguridad y de la placa de rodaje), el sistema de frenos, el sistema de suspensión, entre otros. De igual forma, el nivel de emisiones contaminantes y el de ruidos (emisiones sonoras) deben ajustarse a los niveles máximos permitidos.
Observaciones
De darse observaciones durante la revisión, estas pueden ser leves, graves o muy graves. Las primeras deben resolverse para la siguiente revisión, las graves implican regresar en un plazo máximo de treinta días contados desde la fecha en que se hizo la revisión técnica, mientras que las muy graves implican que el auto debe ser llevado a un taller o al lugar que indique el propietario, y se tendrá un plazo máximo de sesenta días para volver a pasar una revisión técnica completa.
Recuerde que existe un cronograma según el último dígito de la placa del vehículo; además, deben realizarse antes de la fecha de vencimiento que se indica en el certificado y el adhesivo que se entrega tras aprobar la inspección.
En entregas anteriores enumeramos algunos aspectos sencillos que se deben tener en cuenta al adquirir un vehículo de segunda. Sin duda, contar con un mecánico de confianza nos permitirá conocer de forma sencilla y rápida detalles desde la mejor forma de conducir el auto, cómo aprovechar sus características y qué cuidados darle. Es importante no tener dudas sobre ningún aspecto y no asumir nada por adelantado. Esta vez pretendemos aclarar algunos términos técnicos cuyo uso puede generar confusión. En este caso se trata de dos términos muy similares, las palabras strut bar y sway bar, que hacen referencia a dos elementos por completo distintos.
Un tema puntual al adquirir un vehículo, nuevo o usado, es el aspecto de la seguridad. En el caso de un vehículo de segunda lo es aun más, dado el kilometraje, el desgaste natural de las piezas y los posibles maltratos que haya recibido. En este aspecto es importante que el auto haya pasado por el mantenimiento correcto.
Es necesario conocer la tecnología y la seguridad con la que viene el modelo y si ha cumplido con pasar la revisión técnica de rigor. De igual forma, hay que verificar el estado de los airbags, los cinturones (estos deben ajustarse en las frenadas), el sistema de frenos, el sistema ABS, así como las características de la carrocería y su capacidad de absorción ante un impacto o choque. Una adecuada asesoría por parte de un taller o de un mecánico de confianza siempre será de utilidad en estos temas.
En la entrega anterior tocamos algunas recomendaciones para tomar en cuenta al adquirir un auto de segunda mano. Tal como señalamos, adquirir un vehículo en un representante o local de garantía es lo ideal, pero en ocasiones la compra se hace de manera directa. Por ello es bueno recordar algunos conceptos prácticos. Así, por ejemplo, en nuestro medio es habitual que se modifiquen los odómetros para reducir el kilometraje del auto o que se “maquille” la carrocería con el fin de que el modelo luzca impecable y en buen estado.
Buenos consejos
Para estos casos, además de asesorarse de un buen mecánico, hay que agudizar la vista y darse el tiempo de observar el vehículo con detalle, además, claro, de conducirlo para determinar su estado. Así, por ejemplo, no basta revisar el motor, pues la condición en que se encuentren los pedales y los jebes de las puertas nos dirán mucho sobre el verdadero desgaste del vehículo. De igual forma, se debe observar aspectos como las lunas y parabrisas (una rajadura pequeña luego puede extenderse sin remedio), los resortes de los asientos y el tapiz.
