Sistema de frenos del auto: ¿cómo funciona?

El sistema de frenos es el encargado de detener el movimiento de un auto, por lo tanto, uno de los más importantes que existen.

Los autos que conocemos hoy en día tienen frenos en las cuatro ruedas, los cuales funcionan a través de un sistema hidráulico. Estos frenos pueden tener forma de disco o de tambor: los primeros son los más comunes, desde su aparición en el mercado.

Antiguamente los frenos de tambor eran la regla y equipaban las ruedas delanteras y traseras. Pero fueron desplazados por los frenos de disco, que generalmente son más eficientes y siempre van en el eje delantero. Los frenos de tambor ahora solo se ubican en el eje posterior.

Tres tipos de frenos del auto

Podemos describir los frenos de la siguiente manera:

Frenos de tambor: son un tipo de freno en el que la fricción se causa por un par de zapatas que presionan contra la superficie interior de un tambor giratorio, el cual está conectado al eje o la rueda.

Frenos de disco: son un tipo de freno en donde un disco rotor metálico ejerce presión a través de las pinzas de freno (que tienen montadas unas pastillas de material de fricción) mediante un sistema hidráulico, normalmente. Estas pastillas son las que se aplican contra la superficie del disco para generar fuerza de frenado.

Freno de estacionamiento: es el freno de mano, que actúa solamente sobre las ruedas posteriores y sirve para mantener el auto parado y seguro en un estacionamiento.

Funcionamiento de los frenos del auto

El sistema de frenos del auto funciona así: cuando se pisa el pedal de freno, se activa una bomba hidráulica que conduce el líquido de frenos hacia las pinzas de freno. La presión del líquido hace que los pistones empujen las pastillas, las que a su vez hacen fricción contra el disco de freno, donde la energía cinética se convierte en calor disipado, y así el conjunto del auto desacelera en forma progresiva.

Los problemas que se suelen presentar son desgaste de pastillas o el excesivo calor que se puede generar en el frenado.

Sin embargo, el frenado de un auto no solo es un proceso hidráulico que transmite la fuerza que se ejerce sobre el pedal y lo convierte en presión sobre los discos, fricción y disipación de calor. En este también tiene que ver la correcta suspensión y, sobre todo, el buen estado de las llantas.

De esta manera, por muy eficiente que sea el sistema de frenos, si las llantas no son capaces de satisfacer la exigencia del freno, el vehículo no actuará como debe ser. De hecho, la capacidad de adherencia de las ruedas y su adecuada presión ayuda al frenado; de lo contrario, el vehículo puede patinar y, si no se cuenta con el sistema ABS, las consecuencias pueden ser graves.

Asimismo, si la suspensión (que es el sistema que mantiene a las llantas en contacto con el suelo), no funciona bien o no es capaz de absorber las irregularidades del terreno, el frenado puede ser difícil.

Fuente: motorpasion.com / Imágenes: comofuncionaunauto.com

 

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