Especial de Tuning: La Performance

No hay una manera exacta para medir la satisfacción al conducir un deportivo. Sin embargo, por lo general, mucha potencia resulta en grandes dósis de diversión.

 

 

Esto ocurre, siempre y cuando se haya invertido también, en colocar todos esos caballos sobre la pista de una manera ordenada y efectiva. La manera más eficiente de generar una buena cantidad de potencia, es con un turbo. Si bien es posible colocarle uno a un auto que no lo trae de fábrica, es recomendable empezar con un auto que si lo hace. Los turbos aumentan la cantidad de aire que el motor es capaz de absorber por sus propios medios, otorgando un incremento de potencia al entrar en acción.  Entre las partes más comúnmente instaladas para aumentar los hp, encontramos los escapes y filtros de aire, básicos para quién se inicia en este mundo, “en el caso de los Subaru turbo, un cambio de escape y filtro de aire, puede dar entre 15hp y 20hp. Si sumamos una recalibración de la computadora, se agregarían unos 20hp más al total. Antes de empezar con las modificaciones, es recomendable saber muy bien el presupuesto con el que contamos, y el uso que se le dará al auto” nos explicó Javier Díaz, reconocido preparador de autos de calle y competencia.

La manera ideal para que el aire ingrese al filtro es a través de las llamadas “Cold air intakes”, debido a que permiten que este ingrese lo más frío posible. Una de las marcas de filtros más populares es KyN. La construcción superior de estos, obliga a limpiarlos con un aceite especial el cual debe ser aplicado con mucho cuidado, ya que de colocarse demasiado, afectará tarde o temprano el desempeño del sensor de oxigeno (costoso y delicado).  Por su parte, la modificación básica al sistema de escape consiste en cambiar el muffler, el cual viene a ser la última parte del sistema. Si bien la mejora de potencia es ligera, el incremento de sonido si será sustancial. Para uso diario deberá considerarse muy bien esta modificación debido a que no solo puede cansar al oído tener un auto ruidoso, sino también molestará a los vecinos.

Subirle las libras a un turbo es otra manera, y acaso la más económica, para aumentar la potencia. Sin embargo, no es recomendable hacerlo sin modificar la computadora (Ecu), debido a que se pueden  llegar a afectar partes del motor  e incluso a romperlo. Esto ocurre cuando la cantidad de gasolina a inyectar, es menor de la requerida ya que la computadora estándar (Ecu) se encontrará sin la capacidad de regular la mezcla correcta, de subir mucho la presión al turbo.

 

 

He aquí donde entran los chips, las piggybacks y las standalone (Ecu programable). Los primeros modifican la gestión de la Ecu. Entre las marcas más conocidas tenemos a Apexi (Piggyback) y Revo, Apr etc (chips). La manera como trabajan es cambiando los parámetros de la computadora, adecuándola a los suyos, mientras que las standalone reemplazan a la Ecu original. Los beneficios de las computadoras programables son múltiples, ya que permiten monitorear e integrar una mayor cantidad de funciones, así como ser los mejores aliados de las modificaciones que hagamos en el motor por más grandes que estas sean. El punto en contra es su alto costo.

La  Ecu es el cerebro que lo controla todo y nunca debemos pasar por alto que requiere una programación experta, la cual debe complementarse con una visita al dinamómetro para poder confirmar que el motor está rindiendo de la manera esperada. “Hace unos años, cuando recién empezaba a conocer de computadoras, tenía instalada en mi Eclipse una Apexi Safc y según yo, mi auto andaba un montón. Pasó el tiempo y viendo las mejoras que una standalone prometía, me animé por una Haltech. La manera como mejoró el auto es indescriptible; las 9000rpm aparecieron en el tacómetro. Nadie lo podía creer” nos comentó Víctor Benvenuto, poseedor de uno de los autos de piques más rápidos de nuestro País.

En el motor también encontramos a los “blow-off”, conocidos por el particular sonido que emiten al retirar el pie del acelerador; si bien puede agradar el pitido que generan, no son recomendables para todos los autos con turbo. Para enfriar el aire que este inyectará al motor, tenemos los intercooler cuyo tamaño no necesariamente estará relacionado a su capacidad de enfriamiento. La construcción será mucho más importante.

 

 

Al interior de la cabina podemos instalar distintos relojes para monitorear los aspectos más importantes, y accesorios para aumentar la carga del turbo (reguladores de presión). Para alargar la vida de este luego de una jornada de manejo exigente tenemos los turbo timers. Estos aparatos de tamaño pequeño, tienen la función de mantener el motor encendido luego de retirar la llave, buscando que este disminuya su temperatura, y el aceite haga lo propio al circular por el turbo.

Si bien un auto modificado requiere un cuidado especial, a cambio ofrece grandes cantidades de diversión.