A la hora de analizar cuándo cambiar el aceite del automóvil, lo más importante es seguir las pautas que recomienda el fabricante de tu vehículo en el manual. Si bien muchas instrucciones señalan como argumento principal los kilómetros recorridos, no es el único criterio que debemos tener en cuenta.
Puede ocurrir que el auto lleve un período largo de tiempo sin uso o que la forma en cómo se usó el vehículo no sea el más adecuado para el cuidado del aceite. También es relevante saber la antigüedad de la unidad y el tipo de aceite ya que un mineral no te dura lo mismo que un sintético. Por ejemplo, la mayoría de especialistas concuerdan en que un lubricante sintético de buena calidad, como el SHELL HELIX ULTRA, se puede cambiar a los 10 mil kilómetros. Y, si hablamos de tiempo, lo más recomendable es no exceder los seis meses desde el último cambio.
El aceite es fundamental para que el motor cumpla su función. Si lo cambiamos con regularidad, contribuiremos a que sus componentes se mantengan en buen estado. Pero, ¿qué pasa si nos olvidamos? Si no quieres que tu vehículo tenga una vida corta, toma en cuenta las siguientes recomendaciones que te brinda PRIMAX, macro distribuidor de lubricantes Shell en el Perú.
1. Indicador del motor o del cambio de aceite
La alerta más obvia de que hay un problema con tu aceite vendrá del propio vehículo. El indicador de cambio de aceite se encenderá cuando no haya suficiente fluido en el sistema, así que revisa la varilla de medición de nivel para determinar qué sucede.
En casos más severos, se encenderá el indicador del motor; es la advertencia de que las cosas se han puesto tan mal que el motor está en riesgo de daño debido a problemas con las partes o la falta de lubricación.
2. Ruido en el motor y golpeteo
El aceite proporciona una capa protectora entre las partes en movimiento para evitar contacto metal-metal y mantener el motor operando silenciosamente. Si tu aceite no está haciendo este trabajo adecuadamente, incrementará el ruido en esta zona. En casos severos, escucharás un golpeteo que significa que el motor se está destruyendo poco a poco a causa de una falta de lubricación.
3. Aceite oscuro y sucio
El aceite limpio es ámbar y un poco traslúcido. Conforme se va usando, el aceite se llena de partículas recolectadas del motor y se va haciendo oscuro. No será obvio cuando esto comience a suceder, así que tienes que estar vigilante y revisar el aceite de tu motor al menos una vez al mes.
Para hacer esto, quita la varilla de medición de nivel y límpiala antes de regresar al cárter. Enseguida, haz la lectura por segunda ocasión. Si no puedes ver la bayoneta a través del aceite, es tiempo de un cambio.
4. Olor a aceite dentro del automóvil
Si huele a aceite dentro del automóvil, solo puede ser síntoma de una fuga. Si también huele a gas o algún gas de escape, el vehículo podría estar sobrecalentándose. De cualquier manera, tienes que programar el mantenimiento de inmediato.
5. Gases de escape
Algunos gases traslúcidos saldrán siempre del tubo de escape de su automóvil. Pero si esto cambia a humo, es momento de una revisión al motor. Puede que tenga partes defectuosas o una fuga de aceite.
6. Excesivo kilometraje
Si has viajado mucho en el último mes, considera si necesita o no un cambio de aceite más rápido que la programación normal. Cada carro es diferente. Pero la mayoría debería cambiar el aceite cada cinco mil kilómetro o tres meses, lo que ocurra primero.
Los vehículos nuevos usualmente requieren un cambio de aceite cada 10 mil kilómetros o seis meses, lo que ocurra primero. Revise el manual de su automóvil para obtener una guía más detallada.
Consejo: cambie el aceite oportunamente
Los cambios de aceite son simples y baratos. Además, son una de las cosas más importantes que puedes hacer para evitar que tu vehículo envejezca prematuramente. Tener el nivel de aceite y la calidad adecuada prevendrá desgaste excesivo que resultará en menos reparaciones en el camino.
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