Mantener la temperatura ideal en el vehículo es esencial para su óptimo funcionamiento, es por ello que prestarle atención al radiador te hará ahorrar en mantenimiento
Una de los elementos fundamentales para mantener el motor del auto en óptimo estado es el radiador. Su principal función es distribuir el calor del líquido refrigerante del motor cuando este, producto de la combustión, llega a una temperatura aproximada de 97ºC.
Es por ello que mantener en buenas condiciones el sistema de refrigeración del vehículo es fundamental para asegurarnos que el motor no sufra de recalentamientos y se conserve la temperatura ideal.
Recuerda que no prestarle atención a la temperatura del auto podría convertirse en un serio problema en el motor y en el bolsillo.
¿Qué pasa si el radiador está en mal estado?
Si alguna pieza del radiador o del sistema de refrigeración se encuentra dañada, podría resumirse en graves daños causados por el recalentamiento del motor, entre ellos:
- Descomponer partes fundamentales del motor, como la culata
- Generar acumulación de sarro y óxido causados por el refrigerante
- Fuga del líquido refrigerante
- Obstrucción del circuito del líquido refrigerante, entre otros
Entre las fallas más frecuentes que el radiador pueda sufrir:
- Mangueras en mal estado que produzcan alguna fuga
- Golpe de los depósitos
- Rejillas del radiador obstruidas
- Ventiladores descompuestos
¿Cómo evitar este tipo de problemas en el radiador?
Prevenir alguna futura falla en el radiador no es nada complicado, solo debes prestar atención a los siguientes puntos:
- Revisa con frecuencia que el radiador disponga de la cantidad necesaria de líquido refrigerante. Esto ayudará a que el motor funcione de forma adecuada y no dañe alguna pieza del radiador o del propulsor.
- Comprobar que los elementos del radiador (mangueras, deposito y tapas) se encuentren sin algún daño o fuga.
- Verifica el estado del termostato. Su principal función es encargarse de administrar el paso del refrigerante por el motor y radiador cuando este llega a la temperatura ideal. En caso de que se encuentre en mal estado, la temperatura del motor aumentará.
- Jamás mezclar el líquido radiador con agua. Al contar con niveles altos de corrosión, el agua producirá dentro del sistema de refrigeración sarro y oxido, el cual dañará piezas fundamentales reduciendo su vida útil.
- Realiza un mantenimiento al sistema de refrigeración por lo menos una vez al año y cambia el líquido radiador regularmente.
Otra forma de mantener el radiador en óptimo estado es realizando tú mismo la limpieza. Si bien un especialista puede encargarse de ello, hay algunos puntos que puedes hacer tú mismo.
¿Cómo limpiar un radiador?
Antes de comenzar con la limpieza, es importante aplicar estos 5 sencillos pasos cuando el motor se encuentra totalmente frío, así evitaremos serias quemaduras en el cuerpo:
- Limpia la acumulación de suciedad en la rejilla de metal de radiador con un cepillo especial y agua enjabonada. Es fundamental utilizar el cepillo en la dirección de la rejilla para así no dañarlas.
- Drena el líquido refrigerante para limpiar el radiador por dentro. En este paso es necesario de guantes y un recipiente para dejar correr el refrigerante. Usa la gata para elevar el auto y trabajar más fácil.
- Al drenarse todo el refrigerante del radiador, aplica abundante agua para enjuagarlo. No dudes de repetir el proceso hasta notar que el agua salga totalmente limpia.
- Cerciórate que los componentes del radiador se encuentren en óptimo estado para luego llenar el tanque con el refrigerante recomendado por un especialista.
- Para concluir, necesitarás purgar el radiador. Para ello debes colocar la válvula de drenaje, aplicar el líquido radiador adecuado para tu auto y dejar la tapa abierta para luego poder mantener el auto encendido unos 15 minutos.
Esto ayudará a que el aire que pudo haber quedado en el sistema de refrigeración salga del radiador y otorgue más espacio al refrigerante.
¿Has tenido problemas con el radiador de tu auto?
