Un filtro de combustible sucio o averiado significa un consumo elevado, daños en el motor, pérdida de potencia, entre otros problemas
Con el alza de costos del combustible y piezas del vehículo, actualmente lo que buscamos los conductores es ahorrar en esos detalles. Por tal motivo, uno de los elementos que no debemos dejar de lado –si quieres mantener el desempeño del motor y prolongar la vida útil de sus componentes-, es el filtro de combustible.
¿Por qué es tan importante?
Como su propio nombre lo dice, el filtro de combustible cumple la función de filtrar todas las impurezas y residuos que puedan colarse en el proceso de la combustión del motor.
Por lo general, y dependiendo del fabricante, el filtro de combustible tiene que reemplazarse pasando los 30 mil kilómetros de recorrido. Es fundamental tomarle importancia a esta pieza y consultarlo con el fabricante o tu taller de confianza.
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¿Qué pasa si no lo hago?
Como toda pieza del auto, el filtro de combustible, cumpliendo su ciclo de vida, puede fallar, o, como en este caso, taparse a causa de las impurezas y suciedad. Este problema ocasiona que la mezcla entre el combustible y el oxígeno que ingresa a la admisión no sea la correcta, ocasionando así que la combustión del motor sea irregular.
Otro de las consecuencias de un filtro de combustible averiado, es cuando las impurezas llegan a filtrarse. En este caso, piezas fundamentales del motor, como válvulas, inyectores, o cualquier pieza del sistema de inyección podrían dañarse.
¿Cómo detectar que se encuentra dañado?
Para detectar cuándo un filtro de combustible se encuentra averiado, a continuación te contaremos algunos síntomas que te alertarán sobre un pronto mantenimiento:
1. Ruido del motor
Si al encender el vehículo o dejándolo en ralentí (en N o detenido) notas que el motor da pequeñas vibraciones o traqueteos, el problema derivará por una mala combustión.
2. Fallas en el encendido
Cuando inicias el arranque del motor y notas que demora, sufre al encender o, peor aún, no enciende, esto es reflejo de una mala combustión causada por las obstrucciones en el filtro de combustible.
3. Problemas en la aceleración y rendimiento
Al contar con un filtro de combustible averiado, notarás que al acelerar tu vehículo no responderá como antes en circunstancias tan sencillas, como el querer adelantar o llevar a la familia completa.
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4. Aumento de consumo de combustible
Al no contar con la inyección de combustible adecuada, el motor tendrá que esforzarse más de lo normal, resumiéndose así en un consumo mayor de combustible.
5. Irregularidades en el ralentí
Al no contar con el combustible requerido, al estar en ralentí las revoluciones del auto serán inestables y sentirás que ‘se ahoga’ por momentos.
En caso te suceda este problema, te aconsejamos llevar tu vehículo lo antes posible a un especialista y evitar mayores consecuencias que se pueden resumir en pérdida de tiempo y dinero.
¿Qué otros consejos tienes para detectar fallas en el filtro?
