El Gas Natural Vehicular como opción

Los sistemas duales son una de las opciones más difundidas para quienes desean economizar en materia de combustible.

 

En el caso del Gas Natural Vehicular (GNV) se debe considerar el monto de la inversión, así como su necesidad, la autonomía y las formas de financiamiento que ofrece el mercado. Debe tenerse en cuenta que la mayoría de estos cambios, ya sea para GNV o GLP (Gas Licuado de Petróleo) se da en vehículos destinados al servicio de transporte (taxis).

Por lo general, las unidades que brindan este servicio recorren un promedio mayor a los 200 kilómetros diarios. En el caso de los taxistas, sin duda el GNV significa un ahorro importante, aunque debe recordarse que parte de dicha ganancia se usa para recuperar lo invertido en la transformación (que oscila entre los US$ 1.000 y US$ 2.000).

 

Elección del taller

Sin embargo, un propietario particular debe evaluar si el transformar su vehículo a GNV le brindará un ahorro significativo a la larga. Pues en su caso, el promedio de recorrido es de unos 50 kilómetros al día (entre los viajes al hogar, el trabajo o al centro de estudios, por ejemplo). Así, las ventajas de un sistema dual no necesariamente se reflejarán en igual medida para estos casos.

Si se opta por instalar un sistema a GNV, se debe realizar una correcta elección del taller de conversión. Para ello se tiene 180 talleres autorizados y supervisados cuyos datos se encuentran en la web de la Cámara Peruana de Gas Natural Vehicular (CPGNV): www.cpgnv.org.pe.

Tras elegir el taller, la labor empieza con una prueba de preconversión para verificar que el automóvil no tenga problemas de compresión ni eléctricos. Tras ello se procede a la conversión del vehículo.

 Formas de pago

Se tiene dos opciones de pago si se opta por un sistema GNV: al contado o por medio de un crédito facilitado por alguna de las 18 empresas financieras que pertenecen al programa de gas.

Es importante destacar que todos los kits de conversión están certificados por el Gobierno; sin embargo, el precio varía entre uno y otro. Así, por ejemplo, para los motores con carburador el costo fluctúa entre los US$ 1.000 a US$ 1.200, mientras que los equipos destinados a motores a inyección varían entre los US$ 1.200 a US$ 1.500. A su vez, los equipos más avanzados, los denominados de quinta generación, registran un valor cercano a los US$ 2.000.

 

¿Me conviene GNV o GLP?

Para poder tomar esta decisión hay 2 factores que considerar principalmente. El primero es el geográfico, pues el GNV se encuentra básicamente en Lima y aún su distribución es muy limitada en provincias, por no decir prácticamente nula, entonces si el vehículo no va a ser utilizado en Lima la opción sería GLP.

 Si es que el vehículo si va a ser utilizado en Lima, el segundo factor a evaluar es el económico, la instalación de un equipo de GNV es bastante más cara que el de GLP, sin embargo el GNV es más barato. Entonces si se van a recorrer distancias largas conviene utilizar GNV pues la inversión se recuperará más rápidamente. Finalmente, antes de hacer la instalación se debe verificar que el motor y el sistema de refrigeración se encuentren en buen estado.